El odio habla de identidad de género, de salud mental, de soledad, de incomunicación, de religión, de odio pero sobre todo de amor.
Riccardo es un joven de 17 años que vive en un pequeño pueblo del sur de Italia. Son pálidos, tienen el pelo rizado y dos ojos claros que escanean constantemente a su madre, único punto de referencia que tienen en su vida.