Luca, un hombre homosexual, está a punto
de bailar por primera vez en un salón queer.
Mientras se prepara solo en su camerino,
una mezcla de melancolía, nostalgia y duda
surge de su ser cuando mira una fotografía
vieja de su elegante madre colocada junto a
una caja de madera que trajo consigo. Él se
llena de valor y abre la caja.

En medio de una multitud que baila en el
salón, Luca anuncia su presencia y su
intención de bailar ante tres severos jueces
reunidos en el escenario. Vistiendo una
chaqueta hecha del mismo material que el
vestido que usaba su madre en la fotografía,
Luca baila ante una multitud impresionada y
encantada.

De repente, Claire, su madre, lo interrumpe
mirándolo intensamente de pies a cabeza. De
vuelta en el camerino, Luca explora la caja
de madera abierta, un legado de Claire, y
descubre su joyería y algunas fotografías
antiguas.

De vuelta en el salón de baile, Luca está cara
a cara con su madre; una vez ahí, él le abre
sus brazos y ambos comparten un cálido
abrazo, aliviando a Luca de un gran peso
emocional. Aplaudido por la multitud, el hijo
invita a su madre a bailar, aunque ella no
sabe bailar está danza.

Celebrando este momento con todos en la
pista de baile, Claire desaparece lentamente
mientras Luca se dirige hacia los jueces en el
escenario. Los tres jueces le dan la
puntuación más alta y él sale de dicho
escenario con un trofeo en manos,
acompañado de los aplausos de la multitud.
Solo, de nuevo en el camerino, Luca
recuerda lo que sucedió y decide que está
listo para seguir adelante con su vida.