"La película utiliza un enfoque interseccional que conecta las cuestiones de la interrelación entre los conceptos de género y las normas cis-hetero con el colonialismo y el capitalismo.
El punto de partida es una serie de entrevistas a activistas del ámbito artístico y académico de Argentina y Suiza. Los protagonistas cuestionan la vigencia de las heteronormas impuestas y sus consecuencias, en respuesta a una innovadora Ley de Identidad de Género que fue aprobada como primicia mundial en Argentina en 2012. Según esta legislación, las personas (trans*) pueden cambiar su nombre y identidad de género sin más requisitos por primera vez.
Las discusiones teóricas a lo largo de la película están inmersas en el activismo artístico a través de las actuaciones del proyecto ""die grosse um_ordnung"" (el gran reordenamiento), que sitúa el cuerpo como instrumento político en el centro de su debate."